22 de abril de 2013

Marco Antonio Caponi: "Siempre soñé con que esto me iba a suceder"

El mendocino interpreta uno de los personajes centrales de "Los vecinos en guerra", la serie arrancó por el Canal 9 local. 

  Empezó la temporada televisiva 2012 con la segunda entrega de “Los únicos”. Pero ni la serie ni él duraron demasiado en el aire y de repente cambió de piel para convertirse en Augusto, revelación de 2012 en “Graduados”.

Fue curioso cómo se dieron las cosas: él era televidente del programa y de golpe tuvo que ponerse a trabajar con aquellos que veía en la pantalla a diario, encantado con la historia de los “Graduados” que se convertiría en el gran éxito de la temporada.


Ahora, el mendocino Marco Antonio Caponi reincide en el aire, ya que es uno de los personajes centrales de “Los vecinos en guerra”, la nueva comedia producida por Sebastián Ortega que emite Telefé de lunes a viernes a las 21.30 y que a partir de hoy también se verá por Canal 9 Televida a partir de las 21.45.

Como un ex-tenista muy bien pagado de sí mismo y con debilidad por las mujeres, el personaje de Caponi se llama Fernando Crespo, es el hermano de Rafael (Diego Torres) y demuestra de manera casi obsesiva sus dotes de don Juan.

“Me sorprende cuando hago algo y termino siendo espectador de lo que hago”, dice Marco Antonio, que desde que arrancó la serie se mostraba muy seguro de que la gente se iba a enganchar con la propuesta... y con los delirios que se vienen. “Está buenísimo que se arme ese delirio, pero contando una historia que está muy armada, con toda una estética, una producción, un vestuario, una dirección bien precisas”.

El camino interior

Distendido, el joven que este año cumple 30 y que se radicó en Buenos Aires a los 21 con la firme convicción de convertirse en actor, es una de las jóvenes promesas actuales, que se recibió de famoso en la última temporada pero que viene con una carrera de pasos muy firmes. “Lo de la fama me extraña. Es raro, porque se modifica todo, porque de repente te sentís más observado que antes. Cansa el hecho de que por momentos te sientas un objeto, que tenés que estar a disposición del otro en el momento en que el otro quiera. Yo soy de decir que no, muchas veces, con todo el respeto del mundo. No quiero sentir que no lo quiero hacer más, pero sí cuidar el espacio”, explica el actor que reconoce que para mantener el equilibrio hace terapia, mucha meditación y se toma buen tiempo para él.

“Cuando me voy de vacaciones trato de ir a lugares donde no me pueda conectar, para poder conocerme yo. Estar todo el tiempo en la mirada del otro hace que uno no se pueda mirar. Porque esta profesión hace que todo el tiempo estés viendo lo que ve el otro de vos. Hay que respirar, porque te podés desequilibrar. No podés disfrutar lo que tenés que disfrutar”.

Una nueva identidad

Cómo hacer la diferencia entre Fernando Crespo, de “Los vecinos en guerra”, y Augusto Giribone, de “Graduados”, no es una tarea sencilla, pero asegura estar encaminado. “A veces uno tiene miedo de ser encasillado en un rol. Después de tener la posibilidad de haber jugado como jugué, de haberla pasado muy bien, haber hecho una tira diaria que es muy sacrificada aunque desde afuera parezca fácil, al principio dije que me iba a tomar el año para analizar lo que venía sucediendo. Al principio ni quería que me contaran la historia, no quería escuchar”.

Pero escuchó, el argumento, los nombres del elenco, los directores detrás de la serie y su personaje. Y dijo que sí. “Si puedo aprender en estos lugares, qué mejor”, confiesa. Marco cree que si hubiese sido el productor, tampoco habría repetido una segunda temporada de “Graduados”. “Es difícil en una tira diaria seguir dando ideas, generando esa cosa nueva día tras día, porque en un punto se empieza a bajar la calidad. ¿Para qué? Si se puede hacer otra cosa nueva. Si funciona, que va a funcionar, la satisfacción será el doble”.

-¿Creés que el año pasado te adaptaste a un personaje y ahora te lo escribieron para vos?

-Me conocieron trabajando, hicimos algo que funcionó, que sirvió. Es difícil dar una identidad a un personaje. Hay momentos en que nos encontramos con similitudes, pero los guionistas se dan cuenta, antes que uno, y vamos buscando otro horizonte. El tema es que tenés a flor de piel lo que hiciste. Al principio me sentí tratando de hacer menos para no caer en lo otro, prefería arriesgar por un lugar diferente. Y nació otro personaje, otra historia, como queríamos.

-¿Te veías hace cinco años donde estás ahora o este éxito te sorprende?

-Siempre soñé con que esto me iba a suceder, pero no así. Soy un defensor de amar lo que se hace, más allá de ganar plata o de que sea un trabajo. Cuando millones de personas se pueden sentar a ver lo que estás haciendo, hay que transmitir algo. Es una responsabilidad.
| Daniel Santos- LVI 
Fuente: Los Andes