Dicen que ya con la promoción en el aire, este jueves Graciela Borges había pedido no ir a la mesa de “Sábado Bus”.
Si bien la producción del filme “Viudas” la entusiasmó para participar del programa, la actriz comentó que no se sentía bien por estos días y alegó también problemas con la vista.
Si bien fue operada hace días por el especialista Roberto Zaldívar en Mendoza, como anticipamos, y está todo bien, comentó que le molestan las luces de la tv y que no le parecía bien ir con anteojos oscuros.
A todo esto surgió en esta mañana el tema que comentamos del escandaloso divorcio de su hijo Juan Cruz y las acusaciones de su ex nuera. Graciela salió a defender a su hijo y a negar que fuera un golpeador.
Demasiados nervios como para ir a divertirse a la tele.
Laubfal