Un clásico 2 x 1 se materializó anoche en la gala de eliminación de Gran Hermano. Gala que también fue de ingreso por duplicado. Por un lado, se fue eliminada Cynthia, la joven de las rastas. Por el otro, Fabricio y Leo, que aguardaban en "la casa de al lado", se metieron en el juego.
Cynthia cayó en la votación telefónica a manos de Clarisa Abreu, la hermana del futbolista uruguayo Sebastián Abreu. Ambas habían quedado nominadas el miércoles luego de que se anularan tres votos por un complot y Leandro salvara a Victoria.
Justamente las "averiguaciones" sobre quiénes
habían sido los perpetradores del complot consumieron buena parte del
programa. Y demostraron que estos participantes marchan rápido con el
juego. Un diálogo de muestra, entre Mario y Lucas, el último en entrar
que habría quedado nominado de no haber habido complot:
- Sinceramente no sabía que te podíamos votar. Si no te bajábamos la caña... (Mario)
- Ya lo sé Negro...(Lucas)
- Ya lo sé Negro...(Lucas)
OK.
Con ese tono de algunas conversaciones, se entiende que varios se hayan
quebrado ya. Las dos nominadas, por ejemplo, lloraron bastante anoche. Y
Cynthia siguió incluso afuera, donde se la vio muy nerviosa. Después de
despedirse de sus ex compañeros (Ornella fue la más afectada), Cynthia
dejó una frase para la posteridad: "Soy muy humana (¿?). Este juego no es para mí".
Adentro,
los no tan humanos -según Cynthia- participantes que quedaron se iban a
llevar otra sorpresa. De los dos pares de gemelos que competían en "la
casa de al lado", les tocó entrar a los varones, Leo y Fabricio. Pero primero debieron consolar a las perdedoras, Jimena y Jéssica, que lloraron un mar. Ahora son 22 "hermanitos".
Fuente: Clarin