El actor de El Elegido habló con Televisión.com.ar sobre su personaje en la novela. Descartó que Oscar Nevares Sosa fuera un villano y lo definió como un ambicioso que sigue las reglas del poder.
¿Cómo compusiste a Oscar Nevares Sosa, el abogado de El Elegido?
Sin ningún método especial. El personaje fue llevando su camino y fue creciendo capítulo a capítulo. Él ya tiene una vida y una identidad propia que se desarrolla en el sistema de sus verdades. Él representa a los torturadores, a los Hitler que sin duda existen. Es el tipo de persona que siempre anda buscando una “picanita”, que es capaz de pedirle a una nena que se baje la bombacha y después va a su casa, tranquilo, y acaricia a sus hijos.
¿Lo ponderarías como uno de los villanos más malos que te tocó representar?
Lo que pasa es que Oscar Nevares Sosa no es un villano. Ese es el lugar en que lo encasilló la gente, pero él es un hombre que cree en lo que quiere creer. No es bueno o malo, sino que es un creyente del poder, un adicto al poder. A partir de esto, se desarrollan sus características particulares.
Ahora se te ve en El Elegido, pero en general estás poco en la televisión, ¿Por qué?
Es una elección mía. Escucho todas las propuestas y cuando algo me interesa aparezco. Sino estoy en otras actividades: en teatro, con las clases, tratando de conseguir leyes para que llegue más teatro al interior, o estoy bailando tango con María Suptil en una cárcel para que los presos tengan su hora de libertad.
¿Qué te interesó de la propuesta de El Elegido?
Principalmente, me gustó que estaban Pablito (Echarri) y Martín (Seefeld) como intermediarios con el canal a través de la productora El Árbol. Ellos tienen muchas condiciones como productores y me dieron la seguridad de que íbamos a estar todos los actores muy protegidos. Y no sólo los actores, creo que está a la vista todo el cuidado de la luz, el vestuario, los detalles. Todo lo que hace que la novela sea un éxito.
¿Qué opinás de la tele actual? ¿Creés que hay apuestas interesantes?
No hay nada. No veo todo, pero creo que es más de lo mismo. Todos buscan el dinero y no lo artístico. No se dan cuenta de que lo artístico también puede traer dinero.
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